Maravilloso Desgarro en WordPress

Bitácora de Viajero – 2020 Saltos de Realidad – 27040305

Quarentena :: Fase Home Office: 7 semanas.
Conclusión sobre mis conductas:
🤯 𝗖𝗼𝗿𝘁𝗮𝗿𝘀𝗲 𝗲𝗹 𝗰𝗮𝗯𝗲𝗹𝗹𝗼
Hace meses me rapé. Fue un ejercicio de incomodidad interesante. Descubrir la sensación de tener frío, algo que me era ajeno. Descubrir cuánto de la identidad colocamos en él; y como mujer, descubrir cuánto de mi propia percepción de belleza recaía en el cabello. Realmente nunca me adapté ni me sentí cómoda y ha llegado el momento de dejarlo crecer. Pues como todo, antes de amanecer se pone más oscuro. Es HORRIBLE. Por eso en serio, darle alguna estructura al crecimiento, comenzó a ser muy importante para mí. Como cuando todo está perfecto pero llevas una piedrita en el zapato amenazando con sacarte una ampolla y convertirse en un gran problema. Las cosas pequeñas importan. Por eso cuando tropecé con una Barbería abierta, ni lo dudé: a ello.
🥰🥳🥰 𝗕𝗮𝗿𝗯𝗲𝗿í𝗮𝘀
Hace tiempo que la «Barber Shop» ha ido tomando lugar en la espacios. Una vez un hombre me contó de su experiencia en una de estas muy hipster y tal: un mesero para ti, mixología, masaje, pulir la uñas (mi papá hacía eso y es algo que guardo en una caja llamada «cosas de hombre masculinas elegantes y old school»)… y pensé «eso es demasiado» que agobio tanto estímulo sólo para cortarte el pelo. A mí la ostentación innecesaria me repele y se aleja de mi definición personal de «lujo» o «bienestar». Yo voy a lo mío, a que corten lo que esté dañado -me da igual si son dos dedos o 20 centímetros si está deteriorado bye-, voy a lo sumo dos veces año y yastá. Por ésa razón no soy buena para llevar coloraciones, crearse dependencias no es lo mío. Nada de lavado, peinado y secado. También es muy raro que me haga las uñas porque no me gusta que me toquen -salvo excepción de ir a un spa allí se me quita toda aprensividad y paso al modo «hazme tuuuuyaaaaa»-
Por eso luego de cortarme el cabello con un barbero «tradicional», en una barbería sencilla quedé en éxtasis 🤩. Quizá también se debe al distanciamiento y el mismo mood que hay en el aire, en el que hasta el más optimista tiene días malos. No sabia cuánto hermoso empeño y detalle debía ponerse para pasar la máquina y lograr que el cabello no quede marcado en capaz sino en un degradado sutil. Me divertí como enana cuando para definirme las patillas me pusieron espuma y me pasaron la navaja por cara…. flipé a colores y me transporté a una escena de gansters: 𝘓𝘪𝘵𝘵𝘭𝘦𝘛𝘰𝘯𝘺, 𝘱𝘢𝘴𝘢 𝘱𝘰𝘳 𝘭𝘰 𝘥𝘦𝘭 𝘤𝘢𝘳𝘯𝘪𝘤𝘦𝘳𝘰 𝘺 𝘩𝘢𝘻 𝘦𝘭 𝘮𝘢𝘯𝘥𝘢𝘥𝘰 𝘥𝘦𝘭 𝘲𝘶𝘦 𝘩𝘢𝘣𝘭𝘢𝘮𝘰𝘴, 𝘥é𝘫𝘢𝘭𝘦 𝘮𝘪𝘴 𝘴𝘢𝘭𝘶𝘥𝘰𝘴…. Me despertó de mi ensoñación el uso de aceites esenciales. Tipo OhMyDiosa! ¿USAN ACEITES ACEITES ESENCIALES? Y lo que me dejó hecha de algodón de azúcar fue que el señor saca un masajeador eléctrico y demolió la tensión sobre mi espalda y hombros. Así sin explicaciones ni un ¿Quieres? nop, éso era parte del rasurado; y me impresionó que no preguntara si lo hubiese hecho mi respuesta hubiese sido: no gracias. Así que, ésta etapa de pelo corto acaba de tomar un interesante giro hacia un disfrute muy particular.
🔮 𝗘𝗹 𝗧𝗮𝗿𝗼𝘁
Hago una tirada para mí cada semana. Aún no lo estoy «estudiando», sólo me estoy familiarizando con las cartas y al menos sus significados individuales inmediatos. Me dejo fascinar por la sincronicidad entre carta y circunstancia, con esa sorpresa que proviene del excepticismo. Pero todavía no se integra a mi mente como un oráculo, no al menos como uno predictivo, básicamente porque me niego a ello. Tengo muy arraigado el no quiero saber, no le encuentro sentido, lo que es será y depende de las acciones del hoy….. Le encuentro más sentido cuando explica lo que ya pasó. Pero ya comienza a sonar en mi mente el «𝒟𝒶𝓉𝑒 𝒸𝓊𝑒𝓃𝓉𝒶 𝒶𝓂𝒾𝑔𝒶» el «𝑒𝓈𝓉𝒶𝓈 𝓋𝒾𝑒𝓃𝒹𝑜 𝓎 𝓃𝑜 𝓋𝑒𝓈». Cuando acaba la semana y regreso a mirar la tirada es como: Demonios, me lo puso desde el lunes…😫 pude haberme preprarado mejor. Aunque quizá mi subconsciente si pilló el asunto y depues de todo, estuve lo mejor que podía estar.
Yo no practico la adivinación, y de momento tampoco quiero hacerlo. Es decir, leer para otros: nop nop nop. Me mega aterra. Pero la práctica de un oráculo es como el gimnasio de la intución. Algo que todo mundo tiene y todo mundo usa, y en un 99.9% nadie educa.
Estamos los que desconfiamos de nuestra intución como cuando me dice «É𝓼𝓽𝓪 𝓹𝓮𝓻𝓼𝓸𝓷𝓪 𝓿𝓪 𝓪 𝓼𝓮𝓻 𝓾𝓷 𝓽𝓮𝓻𝓻𝓲𝓫𝓵𝓮 𝓹𝓻𝓸𝓫𝓵𝓮𝓶𝓪», y en un caso como este es a propósito, porque creo que todo mundo tiene derecho a dos cosas: a una oportunidad y a elegir entre ser una cagada de ser humano o progresar por sobre sus propias predeterminaciones. Y están los que se creen a pies puntillas sus intuiciones y se vuelven unos despótas paranoicos.
A mí me gustaría encontrar el camino medio. Le voy más a un tema de comprender que de «dominar» lo incierto. Me juega en contra mi innata dualidad: pienso que todo es posible (todo) y que los que sucede es resultado «lógico» de decisiones que ya fueron tomadas y puestas en acción.
Mi falla en la lectura de las tiradas está en que mi exceptismo se interpone, y no hago la chamba analítica de atar los puntos. Veo cada carta de forma independiente, y mi talón de Aquiles de no ver «el Big Picture» me deja con el mismo lado ciego.
El potencial está allí, sólo tengo que usar la llave.
Sólo que aún me dejo apresar por Barbazul. (Ref. Mujeres que Corren con Lobos)
😭😭😭 𝗘𝘀𝘁𝘂𝗱𝗶𝗮𝗿 𝗢𝗻 𝗟𝗶𝗻𝗲
Amaba ir a mis talleres. Me emocionaba y me dejaba recargada. Interactuar con mis compañeros, compartir en clase mis opiniones, escuchar las de ellos; -y no sólo escuchar sentir sus emociones-. No me nutría sólo del conocimientode mi maestro sino de todos.
Éso ya no está. Y me pesa, y como dejo que me pese, desaprovecho el aprendizaje.
No me gusta estudiar on line. No sé cómo adaptarme a esto. Estoy muy agotada de pantallas.
Creo que en nuestro nuevo mundo así será el estudio «formal». La educación en los próximo años será más a distancia, más digital, más por video que presencial. (Como el trabajo). No digo que esté mal, pero aquellos que depositaban a sus hijos en una escuela con un allí nos vemos, lo tendrán más incomómodo. Ahora si tendrán que lidiar de primera mano con las carencias del sistema educativo y con las particularidades de aprendizaje de sus bendiciones (todo mundo las tiene). Quizá es lo que hacía falta para que ya cambien el sistema de una vez. Francamente, lo dudo. En mi oponión el «sistema» de eduacción es eso, una herramienta más para normalizar… nos quieren obedientes y mansos. Toda la experiencia de la primera y la secundaría es un proceso de domesticación: obedece y aprende esto que te digo. En fin….
La cosa es que tengo que encontrar el modo en que en mi cisrcuntancia yo me adapto a esto:
Establecer horarios
Disciplina
Constancia
O me subo o me encaramo.
👾 𝗔𝗹𝗶𝗲𝗻𝘀
La nueva realidad tiene para todos los gustos. Por lo que sigo afirmándo-me-le a todos: «de verdad ten cuidado con lo que imaginas».
¿No estaría linda un realidad techno-hippie, donde las maravillosas tecnologías fuesen ecofriendly, y hubiesen animalitos y plantas libres por todas partes, tuviésemos una reorientación de valores en la que se le arrebata importancia al poder y al consumo material, nuestro sistema de jerarquías estuviesen orientadas al valor que aportan más que al que obtienen, y la consideración fuese la única ley?
¿no?
Bueno. Si quiera estaría chido que dejen de ocupar el poder de su mente en imaginar guerras, muerte, pobreza y enfermedad. Yo pongo mi granito de arena y no imagino zombies ¿va?
No somos homosapiens, somo homoadictus, homoentretenidus…. somos homoaburridus.
Pan y Circo. Y cómo nos conformamos con lo que nos dan. Somos muy poco exigentes y criticos. Nos olvidamos que como audiencia y consumidores, de hecho PODEMOS escoger en qué invertimos nuestra atención, nuestro pensamiento, nuesttra conversación.
Ya asimilamos la idea de una pandemia, ya asimilamos la idea de crisis económica. Nos adaptamos increíblemente rápido y nos aburrimos. Y tienen que darnos algo con qué entretenernos -no vaya a suceder que de repente comencemos a pensar por nosotros mismos-, como ya no estamos consumiendo «presencialmente» (¡en hora buena ecommerce!) no estamos enajenados preocupados por el trabajo (algunos); de mínima ahora tenemos un montón de tiempo por la ausencia de traslados y un cielo depesjado por la disminución de contaminación, pues ahora nos sueltan «la verdad» sobre los exraterrestres y liberan como gas aturdidor toooodas las incertidumbres derivadas… enjoy it!
¿Qué si yo creo en los extraterrestres?
¡OBVIO! (Ref. a El Hoyo)
(y en los viajes en el tiempo también, ya que estamos)
En lo que no creo es en los Gobiernos, ni en la NASA, ni en los MEDIOS
Creo en el poder de lo que YO CREO, porque eso constituye mi REALIDAD
Y trabajar en mis creencias es una actividad permanente. Soy libre de  creer algo porque resulta que mi creencia le da poder y soy consciente de ello.
Creo, que si estuviésemos menos «normalizados» habrían muchas más realidades a las que acceder.
Como ésta semana me dejé perder un poco el control, mi consumo de entretenimiento estuvo menos pensado y más caótico. Comencé con 28 Días después porque Dany Boyle, me gusta mucho su cine. Luego me seguí con Dredd, porque pues según la conjunción de planetas además de lo que ya está sucediendo se viene una reestructura de Jerarquías, no sin pasar por los respectivos conflictos de poder y pos me hizo sentido; luego me dejé llevar por lo que los demás me recomendaron, y francamente la cagué.
Lo peor que vi fue:
Los Jefes (México, 2015)
The Raid (Indonesia, 2012)
¡Lamentable todo!
Lo mejor que he visto:
The Half of It ( Alice Wu, 2020) Premio de los Fundadores a la Mejor Película Narrativa en el Festival de Cine de Tribeca 2020 .
Hace ya una semana
The Midnight Gospel (Duncan TrussellPendleton Ward, 2020)
𝗧𝗶𝗸𝗧𝗼𝗸
Sí es adictivo, pero va de lo mismo: somos seres vouyeristas, bastante morbosos y con una insaciable necesidad de entretenimiento.
Principalmente todos somos seres creadores. Somos hacedores. Unos con talento otros .. no pos no tanto, pero igual impulsados a hacer. Hacer da sentido a nuestra existencia dentro de un marco de consumo. Se nos olvida que principalente nos hacemos a nosotros mismos. Que todos somos estamos sujetos al cambio permanente, que podemos adueñarnos de la incertidumbre, quitarle angustia que no le es esencial, ocupándonos de crear aquello que nos hace felices.
¿Qué estamos dejándole a la cultura pop en las últimas décadas?
Memes
¿Cómo puede sorprendernos la existencia de un virus pandémico si éso es lo que hacemos? La base de la vida es la replicación, una replicación ad infinitum que va buscando una versión mejor adaptada al entorno. Peo también modificamos el entorno. !Ay que descontrol!
Ahora somos memes de cuerpo entero, en acción y movimiento. Somos «replicantes» (Ref. Blade Runner // Sueñan los androides con ovejas eléctricas)
Por supuesto que también hay contenidos interesantes, creativos, valiosos… pero cuesta un huevo o los dos dar con ellos; porque el algoritmo es más… humm… ¿cómo definirlo? ¿Democrático? Aquí pesa más lo masivo que lo particular.
Cuando entro a tratar de pulir mis resultados, me quedo idiota viendo el mismo baile hecho por 50 usuarios distintos, el mismo reto de absdominales pero en versiones cada vez más… «¡¡¡¡asopota!!! Yo jamás podré hacer eso, mejor como» o si no… neta… me quedo mirando a la gente bellísima. Lo que me saca de mi sopor es cuando me salen los que niñean… ¡Ay no! ¿Qué demonios? Adultos interpretando la testarudez infantil, actuando con la falta de jucio que sólo se justifica por falta de experiencia en la vida… y éso ENCAAANTAA.
¿Neta?
Aún no encuentro lo que a mí me gusta que sea diferencial en ésta plataforma. Hay cuentas que publican la misma mierda que en su Instagram. Esto es algo que me merece una muy pobre opinión sobre el manejo de contenidos: replicar lo mismo en distintas plataforma es de una pobreza creativa (o falta de presupuesto de cliente, si lo hace una agencia) y cuando topo con «conocidos» que publican lo mismo en sus Estados de Whats, en su Instagram ,en su Facebook, sencillamente los dejo de seguir en sus plataformas.
La tecnología y la comunicación es tan buena como quien la usa, Ojalá el Covid-19 Experiencie nos ensañara eso.
𝗟𝗮 𝗱𝗲𝘀𝗽𝗲ñ𝗮𝗱𝗮
Finalmente la semana me pegó. Malas decisiones alimenticias. Cero actividad física. Ejecutar decisiones difíciles. El ritmo sin control de las últimas semanas. El insomnio. Las carencias emocionales y hacer mi máximo esfuerzo por «entregar» a otros la mejor versión de mí me dejó drenada, porque no me cuidé.
Tengo un fuerte llamado de atención, porque si no cuido de mí, si no me atiendo en lo físico, en lo emocional y psíquico la zonas menos luminosas de mí misma tomarán terreno. Y no se trata de control, de ocultarlas o tratar de desterrarlas, sino de atenderlas porque es el momento.
Soy vulnerable
Soy falible
Tengo faltas, carencias y penas
Soy mi responsabilidad
Así también como
Soy poderosa
Soy valiosa
Y tengo que hacerme cargo de mí.





Semana 6 – https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=1495611120616213&id=100005020180843

Semana 5 – https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=1486008818243110&id=100005020180843

Semana 4 – https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=1481662415344417&id=100005020180843


Semana 3 – https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=1473150172862308&id=100005020180843

Semana 2 – https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=1467120003465325&id=100005020180843
Esta entrada se publicó el 3 May, 2020 en 12:26 y se archivó dentro de Sin categoría. Añadir a marcadores el enlace permanente. Sigue todos los comentarios aquí gracias a la fuente RSS para esta entrada.

Deja un comentario